Esa será la primera pregunta que un aspirante a conocer qué es realmente un poema debería responderse a sí mismo.
Por qué el poema tiene un límite en la palabras de u renglón.
La respuesta del verso clásico castellano podría ser simple:
El verso tiene un número de sílabas; este número identifica rápidamente un verso clásico en lengua castellana. Puede tener desde dos (jamás una, eso es imposible en la métrica castellana y todas sabemos el motivo) hasta catorce sílabas. Desde un verso bisílabo hasta un alejandrino se mueven "los renglones" de la poesía clásica.
Sabemos que si el verso tiene hasta ocho sílabas es un verso de arte menor ( representaremos el arte menor con letras minúsculas cuando hablemos de rima abab, quiere decir que son versos de ocho o menos sílabas y riman primero con tercero y segundo con cuarto por poner un claro ejemplo); si tiene de nueve hasta catorce será de arte mayor y se representa con mayúsculas ABAB ( quiere decir que el verso tiene nueve sílabas o más y que rima primero con tercero y segundo con cuarto, por seguir con el ejemplo)
Además de este número de sílabas que ya vemos a simple vista al apreciar los renglones cortos; al leer observamos que existe una rima y un ritmo en el verso clásico.
Así pues todo verso clásico tiene un cómputo silábico y un ritmo o colocación de acentos y una rima.
Todo verso castellano es LLANO, lleva el acento en la penúltima.
Todo verso castellano es LLANO, lleva el acento en la penúltima.
Ello quiere decir que si el verso terminase en palabra aguda como amor, color, emoción... deberíamos sumar una sílaba en el cómputo.Así el acento quedaría siempre en la penúltima.
Si la última palabra es esdrújula restamos una sílaba, pues sabemos que la esdrújula tiene el acento en la tercera sílaba contando desde el final " brújula". Entonces deberemos restar una sílaba al cómputo para que de nuevo nos de llano.
Ejemplos
Eres el amor ... e-res-el-a-mor....cinco sílabas, pero el acento queda en la última. Eso no está permitido en el verso castellano; entonces sumamos una. Este verso en realidad tiene seis sílabas porque le he sumado una para que no sea agudo.
El acento puede ser énfasis, mayor duración de la voz sobre una sílaba, mayor fuerza; porque no siempre en castellano el acento viene marcado por una tilde.
ya viene mi niño.... ya-vie-ne-mi-ni-ño... 6sílabas, como niño es llana ni se suma ni se resta, pues el acento del verso recae en la penúltima sílaba, como es obligatorio en el clásico.
Volaron los pájaros... vo-la-ron-los-pá-ja-ros... serían siete, pero vemos que el acento caería en la antepenúltima y eso no está permitido en el verso clásico castellano, por eso restamos una sílaba, y el verso se queda con seis.
Volaron los pájaros... vo-la-ron-los-pá-ja-ros... serían siete, pero vemos que el acento caería en la antepenúltima y eso no está permitido en el verso clásico castellano, por eso restamos una sílaba, y el verso se queda con seis.
Quiera o no el poeta todos los versos son llanos, todos acentúan en la penúltima.
Es decir que ningún poeta debe sufrir por acentuar un verso en la penúltima porque eso viene ya dado por el hecho de escribir en castellano.
Si el verso tiene once sílabas, de antemano sabe ya que la diez va acentuada. El resto de los acentos dependerá de lo que se quiera hacer.
El acento en la penúltima es el principal y ya viene dado. Es el llamado ACENTO ESTRÓFICO.
Y NO HAY QUE BUSCARLO PORQUE COMO HEMOS VISTO ARRIBA YA VIENE DADO.
Y NO HAY QUE BUSCARLO PORQUE COMO HEMOS VISTO ARRIBA YA VIENE DADO.
No vamos a tener problemas con los acentos de las palabras porque la mayoría en castellano tiene solo un acento.
Pero "silenciosamente" tiene dos. Las palabras en mente llevan dos acentos. Es un detalle, pero no es importante por ahora.
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