LA DISTRIBUCIÓN, COLOCACIÓN
DE LOS ACENTOS, O RITMO
a) EL RITMO
b) EL ACENTO
c) REGLAS GENERALES DE LA ACENTUACIÓN DE LOS VERSOS
a) EL RITMO:
El ritmo intensivo o acentual es la base de la versificación española. El esquema acentual del verso es el cimiento sobre el que se eleva la composición poética, es la armonía, la belleza musical. La disposición de los acentos en el verso imprime un determinado ritmo que refuerza su contenido, así como destaca las palabras a las que el poeta quiere dar mayor relieve. El acento marca el compás del verso, es el segundo componente de la versificación española. El lugar de los acentos en el verso es fijo en determinadas composiciones, si se altera el orden de colocación desaparece el ritmo, desaparece la armonía.
b) EL ACENTO:
El acento transmite musicalidad al lenguaje, le proporciona ritmo.
Las reglas de acentuación de la lengua española clasifican las sílabas en tónicas y átonas:
- Son sílabas tónicas aquellas en las que recae el acento prosódico, el acento de intensidad en la pronunciación, la fuerza de la pronunciación, y pueden llevar o no acento ortográfico.
- Son sílabas átonas las que se pronuncian sin acento prosódico.
En el español todas las palabras tienen un solo acento, excepto los adverbios en –mente, que tienen dos. En el lenguaje poético, algunas palabras, por su longitud y su colocación dentro del verso, reciben la fuerza tónica en dos de sus sílabas.
Acento ortográfico, o gráfico: es el que se señala sobre la sílaba tónica con una tilde o rayita inclinada.
El acento es, según el DRAE, "relieve que en la pronunciación se da a una sílaba de la palabra, distinguiéndola de las demás por una mayor intensidad o por un tono más alto"... "elemento constitutivo del verso que exige que este lleve acentuadas determinadas sílabas".
c) REGLAS GENERALES DE LA ACENTUACIÓN DE LOS VERSOS:
-Acento estrófico o fijo
-Acento rítmico o constituyente
-Acento extrarrítmico
-Acento antirrítmico
-Acento musical
-Acento inarmónico
-Acento estrófico o fijo, es el acento final del verso. Este acento clasifica los versos en agudos u oxítonos; graves, llanos o paroxítonos; esdrújulos o proparoxítonos. Este acento influye sobre el cómputo silábico del verso. En el acento final se acumulan los cuatro elementos del sonido: intensidad, cantidad, tono y timbre. Es el axis rítmico del verso. Este acento está colocado en la penúltima sílaba métrica (no sílaba gramatical) del verso, define la cantidad del verso, es decir, su número de sílabas, también la inflexión del tono y, a partir de él, el timbre de los últimos fonemas, la rima.
Por el acento estrófico o fijo (acento final), el verso se denomina:
- yámbico, si la sílaba tónica de la palabra final del verso es par.
Ejemplo:
Me enseñas la Palabra,
me nombras fiel testigo
de la divina alianza
El acento final cae en la sexta sílaba métrica del verso, sílaba par.
- trocaico, si la sílaba tónica de la palabra final del verso es impar.
Ejemplo:
Te desposa el fiel José
en la cima del espíritu,
el deber de castidad
une vuestros dos caminos
El acento final cae en la séptima sílaba métrica del verso, sílaba impar.
-Acento rítmico, o constituyente, es el que lleva en su interior cada tipo o clase de verso colocado en sílabas concretas, que establece un ritmo determinado, fijado para el número de sílabas del verso. Si dos sílabas consecutivas llevan acento gramatical, solamente en una de ellas se apoya el acento rítmico, y se pronuncia con más fuerza que la otra sílaba acentuada, pasando a ser ésta sílaba átona. Si la sílaba métricamente tónica carece de la fuerza suficiente como para disminuir el tono de la otra sílaba, deben buscarse nuevas palabras para no destruir el ritmo del verso.
Los acentos rítmicos se acomodan al acento estrófico. Los ritmos que marca el acento interior son:
- Ritmo yámbico, si se sitúa sobre sílaba par, por ejemplo en un verso de siete sílabas, donde el acento cae en la sexta sílaba, los acentos rítmicos se apoyarán en sílabas pares, en segunda y cuarta.
Ejemplo:
me nombras fiel testigo
- Ritmo trocaico, si se sitúa sobre sílaba impar, por ejemplo en un verso de ocho sílabas, donde el acento cae en la séptima sílaba, los acentos rítmicos se apoyarán en las sílabas impares, en primera, tercera y quinta.
Ejemplo:
une vuestros dos caminos
Los versos más comunes son de siete, de ocho, de diez y de once sílabas. Ya hemos visto la colocación en los de siete y ocho sílabas. Ahora vamos a ver la colocación en los de diez y once sílabas.
En un verso de diez sílabas, el acento estrófico corresponde a sílaba impar, por lo que serán tónicas las sílabas primera, tercera, quinta y séptima.
En verso de once sílabas, el acento estrófico se sitúa en sílaba par, por lo que los acentos rítmicos caerán en las sílabas segunda, cuarta, sexta y octava. Estas reglas son generales, hay modificaciones admitidas en determinadas estrofas, bien por haber sido utilizadas por poetas que les han proporcionado un nuevo, melodioso y significativo ritmo, o por ser excepciones de la norma establecida.
-Acento extrarrítmico: Los acentos que no coinciden con las reglas generales, se llaman acentos extrarrítmicos.
-Acento antirrítmico: Cuando una sílaba acentuada está colocada al lado de otra, también acentuada, a la que le corresponde el acento rítmico, el acento de la primera es extrarrítmico, y se denomina antirrítmico, por estar al lado del acento rítmico.
-Acento musical, o particular, es el que el poeta, con el fin de proporcionar ritmo al verso, da a una determinada sílaba, en función de su colocación, como en palabras que por su longitud admiten en su pronunciación dos sílabas tónicas, o en algún monosílabo átono situado en el lugar correspondiente a sílaba acentuada según el esquema tónico del verso.
La expresividad vocálica es un recurso basado en el acento, que destaca las vocales sobre las que recae, y se aplica de diversas formas, una de ellas es repitiendo determinada vocal en los apoyos rítmicos del verso. Utilizando los resortes musicales del idioma se logran maravillosos efectos acústicos.
-Acento inarmónico, es el que rompe la armonía musical del poema, deshace el ritmo.
Por su ritmo, los versos en la estrofa, se clasifican en:
- monorrítmicos: Si la estructura de sus períodos rítmicos están organizados de forma invariable.
- polirrítmicos: Si los versos no mantienen una estructura rítmica similar a los demás versos.
Los versos cortos, o de arte menor, no suelen tener reglas fijas en cuanto al acento rítmico, sin embargo los versos largos, o de arte mayor, soportan unas reglas fijas y rigurosas.
Actualmente tiene mayor relieve poético el ritmo que la rima o el número de sílabas. La colocación de los acentos, la sucesión de sílabas tónicas y átonas, determina la musicalidad de la composición. En español hay una sílaba acentuada cada dos, tres o cuatro sílabas, y su situación produce la alternancia del ritmo.
Una versificación acentual rígida, en la que los espacios entre las sílabas tónicas es siempre el mismo, puede producir una perfecta armonía, un compás musical, o una insoportable monotonía por su uniformidad, es por eso que debe ser muy cuidada la acentuación del verso.
Otro elemento que se debe tener presente, para conseguir un ritmo adecuado al pensamiento que se desee expresar, es la entonación. La pronunciación de las frases se realiza con una determinada inflexión, con una entonación final ascendente o descendente, con un tono propio.
Así es Herminia, esto lo estudiamos en el bachiller antiguo, hoy creo que se dará en secundaria. Como nunca he dejado de escribir ni de estudiar Lengua y Literatura, lo tengo muy presente.
ResponderEliminarGracias!
Un fuerte abrazo!
María.